Planta sagrada, planta de los sueños como dicen nuestros ancestros, cura el alma, espÃritu y sentimientos es el rey de todas las plantas medicinales.... el yagé o ayahuasca es preparado con la combinación del bejuco y hojas de chagropanga. El bejuco limpia al cuerpo como un purgante y las hojas posibilitan la pinta, las visiones, los colores que se tienen en las ceremonias.
La pinta sucede gracias a la dimetiltriptamina o DMT, una sustancia que llega al cerebro y nos conecta con el universo desde nuestro ser. Este es un conocimiento que viene desde los ancestros incas, quienes hace muchÃsimo tiempo aprendieron a preparar esta medicina natural que los conectaba con el mundo espiritual y por esto las consideraban como plantas sagradas, plantas de poder.
Algunos dicen que el yagé es alucinógeno, es decir, que altera la percepción y produce delirios. Otros dicen que es enteógeno, o sea, que permite visiones sobre lo divino a través de nuestro interior. Pero recientemente se ha aclarado que lo mejor es entenderlo como un iluminógeno, en otras palabras, una sustancia que da luz, que nos deja ver la complejidad del mundo. En todo caso, el yagé o ayahuasca nos permite una comprensión profunda del universo desde nuestro propio interior, desde nuestra consciencia, transformando todo nuestro ser gracias a su luz, a su energÃa cósmica.
Lo recomendable tomar esta medicina con ancestrales indÃgenas que los encontramos en nuestra Amazonia.